El arte y las diversas formas de expresión tienen también su traducción y sus intérpretes aun en las condiciones más hostiles y precarias, como son las de los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf.
En este caso viene referido a través de Mohamed Moulud, joven pintor saharaui formado en Cuba y que tras la vuelta a los campamentos de la Hammada traslada a los diversos soportes (tela, papel, lienzo) la realidad que le envuelve desde el campamento de Auserd.
En este caso viene referido a través de Mohamed Moulud, joven pintor saharaui formado en Cuba y que tras la vuelta a los campamentos de la Hammada traslada a los diversos soportes (tela, papel, lienzo) la realidad que le envuelve desde el campamento de Auserd.
Estos motivos cotidianos (ceremonia del té, camellos, rebaños de cabras, niños jugando, paisajes con sol aterrador, etc.), nos permiten ver en sus cuadros la situación injusta que supone continuar tras 33 años en un entorno donde nada ni nadie puede vivir, donde el futuro casi no existe y donde la indiferencia del mundo continua permitiendo sin ningún sonrojo la esquizofrenia que supone durante tan largo periodo separaciones traumáticas de familias a un lugar y otro del muro. Y además sin otras perspectivas que las que emanan de la solidaridad más sincera.
1 comentario:
Hola, me encanta el blog.
Lo siento no escribir más, pero mi español es malo escrito.
Un abrazo de Portugal
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