20 febrero 2007

Exposición del pintor saharaui Fadel Jalifa en Huesca




Exposición del pintor saharaui Fadel Jalifa en Huesca

"Pintura en el Sahara", 1er aniversario de Alouda (Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en el Alto Aragón).

Del 16 de febrero al 2 de marzo

Centro Raíces (Huesca). Calle la Campana de Huesca, 1




Un pedazo del Sáhara se muestra en una exposición del Centro Raíces
La Asociación Alouda celebra su aniversario con el pintor Fadel Jalifa

DIARIO DEL ALTO ARAGON. 17.02.2007

HUESCA.- Poca gente conoce de cerca la realidad que viven los saharauis en los campamentos de refugiados. Parte de esa historia, de su cultura y de las diferencias con el pueblo marroquí aparecen plasmados en la exposición que ayer se inauguró en el Centro Raíces de Huesca con motivo del primer aniversario de Alouda (Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en el Alto Aragón). La muestra recoge trece cuadros de diferentes estilos realizados por el pintor saharaui Fadel Jalifa y su hermano, que han traído por primera vez a España un pedazo de este territorio. Y nunca mejor dicho, ya que estas obras se caracterizan por la utilización de la arena y el óleo como materiales, aunque para esta ocasión han empleado también productos de España.

La pintura para Fadel “es un elemento muy importante dentro de la cultura y aquí, en Europa, entienden más el arte que una palabra y con tu cuadro puedes entrar en cualquier casa”. Eso lo ha observado este artista en los tres meses que llevan mostrando sus cuadros por distintas localidades. “Hay gente que no sabía nada del Sáhara -destaca-. Tenían cuadros que eran nuestros y lo desconocían y empezaron a preguntar”. Con sus exposiciones quieren, además de que se conozca quién es el pueblo saharaui, fortalecer las relaciones entre pintores de ambos lados del estrecho y así intercambiar obras entre ellos.

Fadel pertenece a una familia amante del arte. Primero su madre y, ahora, tres hermanos siguen sus pasos. Esta pasión les ha llevado a dos de ellos, una vez obtuvieron sus estudios de Bellas Artes, a sacar adelante desde hace tres años su propia escuela en los mismos campamentos de refugiados. Con los pocos medios que tienen a su alcance ya se han formado 25 alumnos que hacen sus propias obras. La mitad del dinero que se recaude con las ventas de los cuadros se destinará precisamente a este centro.